
TRABAJOS CON ARCILLA
ALFARERIA Y CERÁMICA
El neolítico (12.000 a.C) es considerado por muchos como la verdadera época de la transformación de la vida humana. Es aquí donde se crean los primeros asentamientos y comienza la agricultura. Por supuesto, también se mejoran las técnicas de cerámica.
La cerámica es el arte de fabricar objetos elaborados con arcilla cocida. La arcilla es una roca sedimentaria, constituida por agregados de silicatos de aluminio hidratados, de color blanco cuando es pura y varía de color según las impurezas que contenga.
Este arte es uno de los inventos más importantes de la humanidad. Poder almacenar y transportar productos, especialmente líquidos, fue una gran revolución.
Por ser un material perdurable, está íntimamente relacionada con la evolución del ser humano, puede aportar datos sobre un pueblo determinado, grado de civilización, costumbres, religión, economía, contactos comerciales… Sirve de testimonio para conocer las características de cualquier cultura.
En nuestra comarca ha sido Segorbe la única localidad donde se ha mantenido la tradición alfarera. Aunque en la actualidad sólo quede una empresa, de generación de cantareros o alfareros.
En el proceso de fabricación los hombres trabajaban la arcilla, el torno y el horno, mientras que las mujeres barnizaban, pintaban y vendían todos los objetos fabricados.
Hay numerosas piezas relevantes en la basta tradición alfarera segorbina, pero podemos destacar el “Botijo de Engaño”, lleva 4 pitorros y solo sale agua por uno de ellos. Otras piezas son cántaros, jarras, orzas, lebrillos, zafas, aceiteras, platos, huchas, caracoleras,… Los colores dominantes son el verde y el azul.






