
TRABAJOS CON PIEL
Los trabajos con pieles, es una de las actividades más antiguas de la Humanidad. Hace más de 3000 años, la piel era un mercado próspero en Egipto, Grecia y Europa, el cuero como materia prima era utilizable en casi todos los sectores de la vida diaria, desde los petos de los soldados y escudos hasta carruajes, muebles y toda una infinidad de artículos de lujo. América llega con la conquista de los españoles, traída sobre todo por misioneros, qué se asentaron en nuevo México y Texas, uniéndose al trabajo ya existente de los aborígenes de la zona.
En la época de las colonias, los artesanos desarrollan un estilo que aún se ve en nuestros días, en quitrines, arreos, burós, muebles, y monturas.
El término guadamecil designa el cuero pintado o labrado artísticamente. Desde el siglo VIII establecieron los árabes la industria de los guadameciles en España, principalmente en Córdoba cuyas producciones gozaron de fama europea desde el siglo XI.
El curtido es el proceso de convertir la piel putrescible en cuero imputrescible, normalmente con tanino, un compuesto químico ácido que evita la descomposición y a menudo da color.
El curtido puede ser realizado con métodos vegetales o minerales. Antes del curtido las pieles se limpian de pelos, grasa y sal y se remojan en agua por un periodo de 6 horas a 2 días. Para prevenir el daño de las pieles por crecimiento bacteriano durante este periodo, se usan biocidas como el pentaclorofeno.
Este cuero ya curtido, es el usado por los artesanos guarnicioneros y talabarteros para hacer sus productos: las guarniciones de los animales, monturas y cabezadas, trinchas y correajes, collares etc.
BOTEROS
Las Botas se fabricaban con diferentes tipos de piel, ternera, cabra, vaca… El serraje viene de la capa subyacente de la piel de una vaca o ternera. De una piel de ternera salen varias capas, dependiendo del grosor de la piel. La de mayor calidad y mejor, es la capa superior, llamada flor, y las capas inferiores son llamadas serrajes.
Se usaban para almacenar y transportar vino, agua, aceite… La forma recta y color natural de la piel y curtido tradicional. Brocal de plástico o metal. Interior se marcaba con pez, antiguamente, ahora se hace con látex. Se marcaban, cortaban y zurcían a mano.
Alrededor y para llevarlas con más comodidad se les colocaba un cordón de algodón de varios colores.
Instrucciones de uso y mantenimiento:
Antes de usarlas, se enjuagan con agua varias veces. Cuando no se vaya a usar, enjuagarla con agua y dejarla escurrir para que se seque el interior. Soplar para inflarla un poco, lo justo, para que no se toquen las paredes y cerrarla.
Los boteros han sido los últimos curtidores de nuestra comarca. El último fue Juanito el Botero, que fabricaba botas y pellejos para aceite y vino.
GUARNICIONEROS
La guarnicionería o talabartería es el arte de trabajar en diversos artículos de cuero o guarniciones para caballerías. Se considera guarnición a todos los elementos de la espada que sirven para sostenerla o para proteger a la mano o manos que la empuñan, así como a la fabricación o arreglo de sillas de montar de caballería, albardas y aparejos: las monturas para los caballos y las albardas y aparejos (para montar los animales) para asnos y mulos.
Se suelen usar otros materiales además del cuero, como la lona, lanas gordas denominadas estambre con las que se elaboran las guarniciones o dibujos sobre las monturas o aparejos e hilos de colores.
La persona que se dedica a la guarnicionería recibe el nombre de guarnicionero.
Eran los que suministraban todos los aperos de las caballerizas: ramales, correas, cabezales También elaboraban las mantas de adorno que engalanaban en los días festivos, como “La Enramada”, fiesta típica de Segorbe.
Queda un guarnicionero que tapiza sillas y sofás.
ZAPATEROS
Los zapatos eran objeto de lujo, lo usaban en la capital, en el pueblo se usaban alpargatas.
Solo queda un zapatero remendón.






